MANEJO DE LA RABIA

BASADO EN

MINDFULNESS Y COMPASIÓN

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Este es un programa secular de 12 semanas diseñado por el psicólogo Russell Kolts basándose en la Terapia centrada en la Compasión y en el Entrenamiento en la Mente Compasiva, modelo desarrollado por Paul Gilbert. 

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Esta pensado para personas que se consideran de temperamento irritable o que encuentran que tienen un manejo inadecuado de la rabia (sea por tender a reprimirla, no expresarla, o por sentir que no tienen control sobre ella tendiendo a ser agresivos, o una mezcla de ambas donde fluctúan entre el control y descontrol de ella).

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La rabia es parte de nuestro sistema de regulación emocional, de nuestra biología evolutiva y por lo mismo contiene sabiduría y una razón de ser... bien canalizada es una herramienta útil en nuestras vidas, por ejemplo, ayudándonos a poner límites ante situaciones de vulneración de derechos. Sin embargo, culturalmente es una emoción que esta cargada de una significación negativa, se le confunde con la agresividad y por lo mismo se pretende erradicar de nuestro mapa emocional. O, desde otra vereda, dado que es una emoción que nos llena de energía y nos puede hacer sentir fuertes y poderosos, podemos tender a anclarnos en ella como una forma de sentirnos fuertes y de no conectarnos con otras emociones difíciles tales como la culpa, la tristeza, la vergüenza, el miedo y la vulnerabilidad.

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Este programa, a través dela integración de herramientas de la psicología cognitiva conductal, de neurociencias y de las ciencias contemplativas orientales, busca mostrarnos una comprensión cerebro evolutiva de la rabia y una propuesta concreta de aprender a calmarnos y relacionarnos con ella de forma conciente, amable y acogedora a través del entrenamiento en la atención plena (mindfulness) y de la compasión.

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La compasión se define como la capacidad de conectarnos con el sufrimiento propio y el de los demás, acompañada de la motivación sincera de ayudar a aliviarlo y prevenirlo. Es una capacidad instintiva en los seres humanos cuando el que sufre es alguien cercano. Sin embargo, las tradiciones contemplativas sugieren que es posible ampliar nuestro círculo de cuidado y compasión más allá de lo instintivo. Cuando la compasión surge en el corazón, la mente se libera del odio, de los juicios negativos y de la preocupación obsesiva por uno mismo, y esto constituye una fuente natural de paz interior y exterior. Así logramos desarrollar una verdadera fuerza interior.