Día a día los miércoles en la mañana se han convertido en ese momento importante que me entrego a mi misma, en compañía tuya, de Andrés y mis compañeros, para avanzar en este Entrenamiento en Cultivo de la Compasión.
Les agradezco, porque ha sido gratificante compartir con personas con las que nunca habías conversado temas muy personales y sentirte parte de un cambio que también transmuta hacia tu alrededor. y en mi caso también debo decir que también el tema de aprender a escuchar y no dar consejos, simplemente escuchar.
Quiero contarte que antes decía que me gustaba el café, pero ahora puedo decir que me gusta el café porque lo disfruto, porque tomo mi taza y ya no solo lo bebo, sino que siento su aroma, su sabor, su dulzor. También mi balcón, tengo una vista tan bonita y siempre decía: "hay que vista tan bonita", pero no me permitía sentarme y simplemente ver el horizonte, el cielo, sentir la brisa. Me encanta el agua como cae, y tuve la oportunidad de también darme ese espacio de escuchar y sentir a mi alrededor.
He sentido, poco a poco que ahora converso conmigo misma, que me permito estar más presente en cada cosa que hago, sin sentirme culpable, porque no estoy maquinando mil cosas más en mi cabeza.
Ahora intento ver a mi papá quién tiene una dependencia severa, ya no con culpa y dolor, sino que me hago consciente de su condición y trato de darle y transmitirle mi cariño y amor, en este proceso.
Les agradezco infinitamente por cada una de estas prácticas y darnos la oportunidad de volver a ver nuestras vidas y hacernos conscientes con nosotros mismos y cada una de las cosas y personas que nos rodean.
Con cariño
Johana
